PARA MIS LECTORES :
Hoy les hablo no solo como escritor, sino como testigo de una historia que, pese a estar escrita con tinta ficticia, destila verdades tan reales como incómodas. He vuelto a leer y a reescribir el capítulo 29 titulado "Tocar madera", y he sentido, más que comprendido, el eco de una juventud atrapada entre la justicia y la apariencia, entre el querer encajar y el atreverse a disentir.
El texto expone, bajo la fachada de una conversación entre adolescentes, las grietas de un sistema escolar que no siempre sabe cómo enfrentarse a lo que de verdad importa: el conflicto emocional, la ética gris, la voz silenciada de los que pierden aunque voten, y sobre todo, la dificultad de perdonar cuando lo vivido deja cicatrices.
Aquí no hablamos solo de una rosa ni de una pelea en el patio. Hablamos de un modelo de poder que se reproduce incluso entre adolescentes. ¿Cómo es posible que un alumno tenga capacidad de influir en decisiones tan serias como una expulsión o la sanción por acoso o consumo de drogas? ¿Cómo permitimos que se normalice la manipulación con la excusa de que “no fue para tanto”?
Elena, la protagonista de este duelo verbal con Martín, no busca venganza: busca justicia. Pero también busca ser escuchada, ser creída, ser valorada más allá de sus respuestas sarcásticas o sus proverbios cortantes. Porque debajo de cada frase que lanza como piedra hay una herida abierta. Y quizás, solo quizás, un deseo tímido de reconciliación.
Y aquí viene el punto clave: la redención en la adolescencia es frágil. Martín pide perdón, pero lo hace mal. Lo hace con una flor sin carta, con un disfraz de San Valentín que tapa más que revela. Porque en este juego de miradas, ironías y silencios, lo que menos necesita Elena es un gesto superficial. Necesita verdad. Necesita memoria. Y sobre todo, necesita tiempo.
¿Estamos enseñando a nuestros alumnos a reparar el daño, o solo a evitar el castigo?
La escuela no puede ser una urna de cristal donde se vota el destino de otros sin consecuencias. La escuela tiene que ser un lugar donde pedir perdón sea tan importante como comprender por qué dolió.
Este capítulo, titulado con ironía "Tocar madera", nos recuerda lo azaroso que puede ser crecer, amar y decidir en un instituto. Pero también nos recuerda que los gestos —incluso los más torpes— pueden abrir puertas. Que las palabras, si se dicen desde el corazón y no desde la estrategia, pueden sanar. Pero sobre todo, que no basta con llevar una rosa: hay que tener el valor de cargar con todo lo que simboliza.
Muchas gracias.
GRREGORIO DE LA ROSA.
Miniresumen
Durante el Día de San Valentín, Martín se presenta ante Elena con una rosa roja, asegurando que es un mensaje de otra persona. Elena, incisiva y desconfiada, lo confronta con una lista de agravios pasados, incluyendo favoritismos, manipulaciones en el consejo escolar y la injusta resolución del conflicto entre Pepi y Alex. A pesar del enfrentamiento verbal cargado de ironía y tensión, ambos revelan, a su manera, una atracción contenida y emocionalmente contradictoria. El capítulo concluye con una tregua implícita, aunque sin reconciliación total.
Miniopinión
Uno de los capítulos más tensos y emocionalmente densos hasta ahora. El diálogo entre Martín y Elena es afilado, inteligente y lleno de dobles sentidos. Se nota la madurez narrativa: los conflictos personales están atados a decisiones pasadas con consecuencias reales, lo que da profundidad y verosimilitud. La relación entre ellos es un torbellino de reproches, orgullo y sentimientos mal gestionados. Hay chispa, hay historia, y sobre todo, hay heridas que aún sangran.
Estilo narrativo
-
Realista y directo, con un uso muy natural del diálogo.
-
Costumbrista contemporáneo, anclado en el contexto educativo de los años 90.
-
Mezcla la voz del narrador omnisciente con pequeñas acotaciones reflexivas, casi de manual emocional o filosófico.
-
Intercalado con didascalias emocionales, que invitan a detenerse y pensar ("En medio del desacuerdo, es normal que las emociones se disparen...").
Tono
-
Irónico, tenso, emocionalmente cargado.
-
Alterna entre lo confrontativo y lo vulnerable.
-
Tiene momentos de humor sutil, sobre todo en las respuestas de Martín.
-
Melancólico por debajo, especialmente cuando se alude a las consecuencias del pasado (Pepi, Mar, la rosa, la Expo, etc.).
Ambiente
-
Instituto, durante el recreo o la mañana del Día de San Valentín.
-
En las gradas exteriores de la pista, con un cielo azul y un sol que realza el cabello de Elena. Un lugar abierto que contrasta con la tensión encerrada en los personajes.
-
Ambiente emocional: incómodo, nostálgico, con muchas capas no resueltas.
Mejores frases
-
"El tiempo no nos hace más sabios, sino más cobardes."
-
"Creer es crear, y tú te crees que yo soy tonta y que no pienso que sé que todo esto lo has creado tú."
-
"Me gusta que, aunque no lo digas, te esfuerces en buscar maneras absurdas de estar cerca de mí."
-
"Ganas no me faltan de tirarte la rosa a la cara, cada vez que me hablas."
-
"No me da igual."
Personajes que aparecen
-
Martín: Es un joven aparentemente confiado, aunque se muestra nervioso y vulnerable ante Elena. Manipulador en el pasado, pero con deseos reales de redimirse. Sarcástico, algo cínico, pero emocionalmente enredado.
-
Elena: Inteligente, orgullosa, crítica. No perdona fácilmente las injusticias del pasado. Tiene una sensibilidad especial oculta tras un muro de sarcasmo y proverbios. Tiene un pasado fuerte como miembro del consejo escolar.
-
Pepi (mencionada): Amiga de Elena, involucrada en una relación y posterior conflicto con Alex, que terminó en su salida del instituto. Un símbolo de las injusticias que Elena no ha olvidado.
-
Alex (mencionado): Chaval conflictivo, ex de Pepi. Representa el poder masculino impune que el sistema protege.
-
Mar (mencionada): Mejor amiga de Elena, afectada emocionalmente por la marcha de Pepi. Su transformación y relación con Raúl son señales de un deterioro emocional.
-
Raúl (mencionado): Un “golfo” que simboliza el lado oscuro de las nuevas relaciones que afectan a Mar.
-
Alejo (mencionado): Profesor de gimnasia, tutor de Martín. Figura de autoridad periférica.
¿Qué sucederá a continuación?
Es muy probable que:
-
Elena y Martín participen en el Trivial de la Semana Cultural, dando pie a nuevos encuentros cargados de tensión y dobles sentidos.
-
El concurso de paellas podría reunir a varios personajes y generar escenas corales.
-
Se reabra el conflicto entre los grupos del instituto: el consejo escolar, el pasado de Pepi, y la figura de Mar cada vez más desestabilizada.
-
El flirteo sutil entre Elena y Martín podría convertirse en un conflicto romántico más explícito, pero lleno de obstáculos.
Curiosidades
-
Se menciona la Expo '92 de Sevilla, anclando la historia con precisión histórica y reforzando la ambientación noventera.
-
El uso del lenguaje ("resiliente", "justicia divina", “proverbios y frases cortas”) como campo de batalla verbal es brillante y da identidad a los personajes.
-
El reparto de rosas por parte de los estudiantes mayores alude a rituales escolares clásicos de San Valentín.
Easter egg del capítulo
-
La rosa con sobre perdido: una referencia indirecta al famoso cliché de las películas románticas donde se entrega un mensaje sin firma, permitiendo proyecciones emocionales. Aquí, Elena usa eso como excusa para desenmascarar a Martín.
-
El corazón de cartulina en el pecho de Martín puede ser un guiño a las comedias románticas juveniles, donde el chico se disfraza o actúa torpemente para llamar la atención.
Pequeñas semillas de futuros conflictos
-
El Trivial y la Semana Cultural: podría ser el escenario de una nueva rivalidad o reconciliación.
-
El pasado de Martín y sus manipulaciones: aún no resueltas del todo, pueden estallar si Pepi reaparece o si alguien más lo denuncia.
-
La transformación de Mar y su relación con Raúl: Elena lo menciona con preocupación. Aquí hay material para un nuevo frente emocional.
-
La desconfianza estructural de Elena hacia el sistema (profesores, director, consejo escolar): esto puede llevarla a un rol de denunciante o rebelde más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenten siempre manteniendo respeto y educación